RESUMEN.
En el Archivo Histórico de Salta localizamos una escritura de 200 años de antigüedaddonde se delimitan unas tierras situadas a doce leguas de Salta Capital. Entre otrasexpresiones y topónimos ya desaparecidos de la memoria popular y la cartografía, sehace mención a un “camino de los Diaguitas” y un “camino del Inga”. De acuerdo anuestras investigaciones se trataría éste del primer documento escrito donde se hacemención de un camino diaguita, el hecho reviste gran importancia para la historiaprehispánica regional y particularmente para los estudios de caminería andina. Aexcepción de la Arqueología Histórica no siempre es posible hacer coincidir temaspuntuales entre la Historia y la Arqueología. En el presente trabajo daremos a conocerlos resultados de una feliz intersección entre las fuentes escritas y las evidenciasarqueológicas, a través del análisis del documento hallado y la contrastación en elterreno.
INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
Hace unos años dimos a conocer la noticia de la identificación de un tramo de caminoinka ubicado en la Serranía del Candado, entre el pie de la Cuesta del Obispo y el ValleEncantado1, ello motivó a que realizáramos un exhaustivo relevamiento del segmentode camino localizado, cuyos resultados pusimos a consideración de la comunidad
científica2. Durante el proceso de búsqueda de información bibliográfica, recibimos uninesperado y valioso documento de dos siglos de antigüedad que potenció lainvestigación3. El documento, no solo confirmó la filiación cultural del camino queestábamos estudiando a través de expresiones como “camino del inga” y “caserías delinga” que perduraron en la memoria popular, sino que, al referirse a un “camino de losdiaguitas”, puso en escena la identificación social de un camino preinka de los cualespoco sabemos. A nuestro entender se trata del primer documento en el Noroesteargentino que se refiere de manera explícita a un camino diaguita, bien diferenciadodel inka.
Muchos investigadores son los que mencionaron a la Quebrada de Escoipe comoantigua vía de comunicación entre el Valle de Lerma y los Valles Calchaquíes. ElPresbítero Julián Toscano, en su obra4se refiere a la quebrada de Escoipe como la víade acceso utilizada por el conquistador Diego de Almagro en 1536 en su derrotero aChile, al respecto comenta que“Por esta misma quebrada, la de “Escoipe” movió el grueso de su ejército, y penetró en el valle calchaquí, en dirección a Molinos, paraentrar luego en la quebrada de “Amaicha” que le facilita el paso cómodamente á“Antofagasta de la Sierra” pasando por Tacuil como camino más recto ó Hualfin, comomás llano…” (op.cit. 1898 :153).Atilio Cornejo5se refiere a la Quebrada de Escoipe en relación a la reducción jesuíticade Chicoana, cuyos indios fueron desnaturalizados del Valle Calchaquí y trasladadospor dicha quebrada hasta el Valle de Lerma, en la actual localidad de Chicoana, en laboca de la Quebrada de Escoipe. Asimismo se refiere al pueblo indígena de losEscoypes cuando analiza los documentos históricos de las reducciones y repartimientosde Encomiendas en épocas coloniales. (op.cit. 1938:29-30).León Strube Erdman (1963), realizó uno de los más importantes y eruditos aportessobre el trazado de los caminos inkaicos6.Allí mencionó el camino de Escoipe alcomentar que“Tres grandes comunicaciones hacia el O. posee el vasto valle de Lerma:Por la quebrada del Toro, llamada hasta el siglo pasado Quebrada del Perú, tramocómodo a La Puna; por la quebrada de Escoipe al valle Calchaquí superior y por LasConchas al valle Calchaquí inferior, todos recorridos por la vía principal serrana del Inca”.
Fuente original: https://www.academia.edu/4088456/Camino_de_los_Diaguitas_y_del_Inka_en_Escoipe._Intersecciones_entre_la_historia_y_la_arqueolog%C3%ADa