Mercedario 6720m (Los polacos y los Incas)
Introducción & Historia
El cerro Mercedario es una montaña icónica de nuestros Andes, sobre todo a partir del libro “Más alto que los cóndores”, donde los polacos describen el primer ascenso moderno que hicieron en 1934. Ellos declararon que fue el primer ascenso absoluto, pero la evidencia arqueológica demuestra que los incas ya lo habían subido 500 años antes. Los polacos también creyeron que era la segunda montaña más alta de América, porque aún desconocían al Ojos del Salado y a los demás volcanes de la puna de mayor altitud. Alfredo Magnaghi nos cuenta que los araucanos lo llamaban con el nombre de Liuwa, que significa lugar que blanquea o lugar de barrancas. También era conocido como Pichirhua por los habitantes del valle de Calingasta. El nombre de Mercedario se lo dio el geógrafo y explorador Pissis; se lo llamó así porque se cree que desde Barrial es visto como si fuese un monje, alguien de la orden de los mercedarios. Su altura oficial fue durante mucho tiempo 6.770 metros; hoy se sabe que mide menos, unos 6.710, quedando en la octava montaña más alta de América, luego de Yuyay Yaco.
Expedición y campamentos
Mercedario es una montaña bastante larga, demanda más de 3.500 metros de desnivel. Se comienza desde donde nos deja el vehículo, a 3.150 de altura en la Laguna Blanca. Ofrece muchos campamentos, lo cual permite poder ir aclimatando de a poco, haciendo porteos. Primer campamento puede ser Guanaquitos, a 3.600 de altura; el siguiente puede ser Los Colorados, a 3.900; a 4.200, un poco más arriba, está Cuesta Blanca. Hay un hilo de agua que hay que saber encontrar. El siguiente, y un poco larga la tirada, es Pirca de Indios, a 5.150. Por último está la Hollada. Algunos acampan en el Diente, pero eso me parece bastante ilógico, siendo que está a 500 metros de desnivel de la cumbre.
Relato de la travesía y hallazgos arqueológicos
La expedición polaca del 34 fue magnífica, bastante liviana para la época, autónoma, de pura exploración e investigación científica, rodeados por montañas áridas y con poco oxígeno, cosa a la que no estaban acostumbrados porque jamás habían estado a semejante altitud. Exploraron y subieron todos los seiles de la zona usando tácticas de aclimatación muy adecuadas, fabricando ellos mismos el material de ropa, calzado, carpas y bolsas de dormir. Emplearon el sistema de abrigo en varias capas, que aún hoy se usa. Diseñaron carpas de dos capas muy similares a las actuales y siempre cuidaron el tema del peso del material, buscando ir lo más livianos posible porque no usaban porteadores.
A lo largo de todo el Mercedario se encontró material arqueológico incaico. En 2021 intenté Mercedario sin saber que era un cerro íntegramente inca. Sabía que los incas habían estado allí porque existe el campo de altura llamado Pirca de Indios, construcciones de piedra claramente incaicas, pero como no existe difusión sobre la cumbre inca de este cerro, creía que este pueblo antiguo solo había llegado hasta las faldas de la montaña.
El polaco Ostrovski, autor del libro “Más alto que los cóndores”, jamás menciona a los incas. Cuando llegan a la cumbre, cuenta que lo hacen bajo una tormenta tremenda: hay truenos cayendo cerca, la nieve y el viento les golpean la cara. Pero antes de huir de la cumbre, se disponen a armar un montículo de piedras en el cual dejan una cajita con sus nombres grabados. Con semejante tormenta encima, ¿era prudente armar una pirca? No bastaba con dejar la cajita con algunas piedras encima.
En la cumbre de Mercedario, Antonio Beorchia halló un círculo de piedras; dentro encontró dos estatuillas metálicas con forma humana. Es posible que los polacos no hayan visto este círculo, y también es posible que la pirca que dicen haber armado haya estado antes que ellos. Hicieron la vista gorda y jamás nombraron las construcciones de Pirca de Indios, las cuales son muy evidentes a la vista.
Reflexión final y cierre
Mercedario es una montaña fascinante, con mucha historia, gracias a los polacos y los incas que se dedicaron a explorarla. Siempre consideraron a Yuyay Yaco como el sitio arqueológico más alto del mundo, pero tanto las chozas de piedra como el enterratorio de los niños está un poco por debajo de la cumbre, a unos 6.720 metros de altura, justo la misma altura que la cumbre de Mercedario. Entonces, Yuyay Yaco comparte con Mercedario el hecho de ser los sitios arqueológicos más altos de nuestro planeta. Vaya entonces para Mercedario el reconocimiento de montaña sagrada que muy pocos le atribuían.
Para terminar, comparto una anécdota de Antonio Beorchia, el arqueólogo de altura que halló las estatuillas incas, y Viktor Ostrovski, el polaco que supuestamente había hecho el primer ascenso al cerro. Ellos se conocieron en persona y, mientras tomaban unos mates con bizcochos en San Juan, Antonio le preguntó al polaco lo siguiente: “¿Qué siente usted al saber que en realidad no fueron los primeros en pisar la cumbre, sino los incas 500 años antes?” Ostrovski le contestó: “Usted sabe lo difícil que es llegar hasta ahí arriba. A nosotros nos llevó enorme sacrificio, y teniendo mejor equipo y abrigo que los incas. Francamente admiro a esta gente, que con ojotas y ponchos lograban semejante hazaña. Me saco el sombrero y les cedo el lugar de primeros, ya que ellos llegaban más alto que los cóndores”.
Autor: Maximo Cavallin